No hace mucho tiempo, una de las personas más increíble que podría existir, la misma que iluminaba por donde pasaba y que era capaz de que cerrases los ojos en cada uno de los bocados de cualquiera de sus comidas, tuvo que marcharse para seguir brillando desde lo más alto del cielo.
Juntos iniciamos este proyecto, poniéndole corazón y ganas para recordarte que solo necesitas una cucharada de amor en tus platos para cambiar todo lo que te rodea.
Gracias a él, hoy en día podemos disfrutar de Frutanesa.
A veces, el universo nos pone pruebas y esta es una de ellas. Juanca, va por ti.